Es un tema que apasiona tanto al hombre como a la mujer. Al respecto se explaya el Dr. Oscar Sapena Pastor, Sexólogo Clínico.
En la mayoría de sus expectativas, búsquedas e inclinaciones; por no decir en todas; el ser humano anda en busca del placer y la evitación del dolor.
En el Placer. Su Neuroquímica
Es la consecuencia del estímulo de determinadas porciones de nuestro Sistema Nervioso Central, el cual se halla organizado Neuroquímicamente, es decir, existe un sistema de conexiones o cables que desde la periferia hacen llegar las sensaciones a la parte central de dicho sistema, que es el Cerebro y sus conexiones nerviosas y endocrinas u hormonales; y donde los estímulos producen la secreción de sustancias (Neurotransmisores) en el Sistema Nervioso Central y hormonas en el Sistema Endocrino; sustancias que son las que ocasionan la sensación de placer o bienestar; con lo cual nos sentimos bien, eufóricos, adecuados, placenteros.
El Cerebro (Neurotransmisores) y sus conexiones con el hipotálamo (hormonas) son los centros del placer; y las sustancias producidas en el cerebro y comprometidas en el placer son la Serotonina y las Endorfinas Alfa y Beta.
La Serotonina produce bienestar, mejora el humor y disminuye la irritabilidad; las Endorfinas producen placer, anestesian y reducen el dolor, la ansiedad, actúan como calmantes fisiológicos o funcionales del sufrimiento o displacer y producen euforia.
En el plano hormonal se libera una sustancia, la Oxitocina que en el hombre tiene un efecto vasodilatador, ayuda a que la sangre fluya a los genitales a fin de que el sistema hidráulico peneano responda con el fenómeno de la erección. Además se libera a nivel peneano el Óxido Nítrico que estimula aún más el proceso vasodilatador erectivo. Todos estos procesos en el hombre, lo vuelven adicto a la respuesta placentera o adecuada; por lo cual el mismo busca cuando puede, esta situación; o la "sensación de placer"; y es por ello la dependencia psíquica que todo ello origina; se produce acostumbramiento, dependencia; y si falta se producen los efectos de la privación.
En el camino del Placer
Para el hombre lo más importante desde el punto de vista del logro placentero son sus genitales; en ellos el factor trascendente es la erección; es su masculinidad satisfecha; le suministra dominio y poder; esto ocurre en la "mayoría" de los hombres; ello significa que la focalización primaria del placer es su pene y secundariamente sus genitales, y otras partes de su focalización erótica. Esta información; o el estímulo producido en sus genitales viaja a través de nervios sensitivos hasta el cerebro y este a través de mecanismos neuroquímicos y hormonales citados, genera la respuesta produciendo la afluencia de sangre a sus genitales; el resultado más importante y placentero; la erección.
Es por ello que la mujer con este conocimiento debe centralizar sus caricias en la zona más importante de la eroticidad masculina; y muchas mujeres se sorprenden de como los estímulos producidos en otras zonas no producen la respuesta deseada.
Secundariamente otras zonas tienen importancia para el logro de la respuesta erótica, dentro de ellas la boca; con el beso; cobra vital importancia.
Debemos mencionar que los estímulos eróticos pueden ingresar a través de todos los sentidos y producir la erección. Con ello estamos significando que la visión de una situación erótica, precepción de palabras o sonidos estimulantes, tacto, gusto y olfato pueden lograr una respuesta, así también el pensamiento, fantasías, etc.
Lo Superlativo en el Placer
La máxima endorfinización o estímulo de su propio placer o su "yo" masculino; personal, privado, lo obtiene el hombre con su orgasmo; es como diría un investigador clínico del sexo; "el efecto neurológico paroxístico"; con producción masiva de las sustancias euforizantes ya citadas; y que llevan a situaciones de acostumbramiento-dependencia; y si faltan, a fenómenos de privación, con malestar, depresión, irritabilidad, nerviosismo y frustración.
En cuanto a la Respuesta Psíco-Sexual Perfecta
Modernas investigaciones agregan a esta bipolaridad del placer erótico del hombre (erección-orgasmo), el "estímulo placentero del orgasmo femenino", en otras palabras la máxima situación de placer para el hombre, la súper proyección y placer, lo consigue con el triángulo erótico de su erección-orgasmo, más el "logro del clímax orgásmico" de su pareja sexual; lo deja contento, eufórico, es lo máximo para su masculinidad y bienestar.
En el Fracaso; El Displacer
Por el contrario toda falla o menoscabo que se produzca en este triángulo de placer hace que el hombre y su "pareja", se sientan mal, deprimidos, con malestar psíquico y físico, con sensación de culpa, fracaso. En otras palabras, fallas en el logro erectivo, falta de control en su eyaculación y/o falta orgásmica de su compañera sexual en lugar de inducir al placer, llevan al displacer, que es el fracaso sexual.
Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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