El Dr. Oscar Sapena Pastor, Sexólogo Clínico, opina al respecto:
Es una tarea difícil; generalmente el proceso no es racional; en la gran mayoría de los casos; y el resultado final es la suma de una serie de transacciones comunicacionales que tienen como objetivo, que dos personas se unan con un compromiso emocional adecuado, que lleve a relaciones sexuales placenteras y con fines reproductivos. Es la pareja ideal.
El contexto de una pareja se establece por una serie de intereses comunes; económicos; laborales; sociales; de convivencia mutua; parentales; filiales y sexuales, etc.
En todos estos “intereses”, las transacciones se establecen a través de canales de comunicación: No Verbal (miradas, gestos); Verbales (palabras, lenguaje adecuado o no); las Emociones (existe o no el amor); Sensorial (besos, abrazos, caricias); y finalmente el mas importante de todos los canales de comunicación, el Sexual.
La Sexualidad Adecuada
La Sexualidad adecuada; placentera es sumamente trascendente; incluso vital para la supervivencia de la pareja. Por el contrario, la sexualidad inadecuada, disfuncional, no placentera va minando la unión de la misma; y termina por destruirla. En lo posible estos problemas deben solucionarse, porque a partir de un problema en la sexualidad, irán destruyéndose los demás canales de comunicación; y se proyectarán negativamente a los demás elementos del contexto de la pareja; hijos; parientes; esfera laboral, etc.
La Atracción Física
En el proceso de elección de la pareja; la atracción física desempeña un papel preponderante; es quizás el factor mas trascendente para que un hombre sea atraído por una mujer; y a veces también lo es a la inversa; pero en muchos casos la mujer se fija mas en cualidades y actitudes.
El Amor El sentirse enamorado es un estado particular de nuestras emociones, en el cual lo mas importante es estar con la persona amada; y compartir con la misma todos los momentos de nuestra vida.
Es por ello que es trascendente la existencia previa de este estado emocional (amor); para luego eventualmente tener relaciones sexuales; ello traerá un estado de plenitud tanto emocional (amor); como físico (relaciones sexuales).
El sentirse enamorado es una estado particular de nuestras emociones, durante el cual, lo mas importante es el bienestar físico y espiritual de la persona amada; lo cual retroalimenta y hace sentir del mismo modo a la pareja.
La Sexualidad y el Amor; ideal de pareja. Son dos complementos que al coexistir subliman y reafirman la unión de la pareja.
Las costumbres actuales parecen querer dar lugar a las relaciones sexuales prematrimoniales; en cualquiera de los casos deben limitarse a la existencia de las mismas en el contexto de un compromiso serio a futuro; evitándose las relaciones sexuales, por el sexo mismo; de esta manera; podrán mantenerse los valores tradicionales; además ello evitará los celos; las recriminaciones, etc.
Las estadísticas actuales establecen que el sexo prematrimonial, hacen que las personas tiendan a tener, aventuras extramatrimoniales a futuro; y eso hace que la relación de pareja, se haga menos satisfactoria, llevando a separaciones y divorcios.
En cualquiera de los casos, el sentimiento y la atracción que nos despierta una persona; es difícil mantener sin variaciones a través del tiempo; el matrimonio o la relación de pareja, no incluye una cláusula que garantice, la felicidad en forma permanente.
Debemos significar además que la relación de pareja o matrimonio es la forma estadísticamente mas aceptada, en toda la historia del mundo, para que dos personas convivan.
A lo largo del tiempo se debe evaluar, las situación o funcionalidad de una pareja; aparte de la valoración subjetiva de bienestar y satisfacción; y de la estabilidad de la misma; podemos asignar un sistema de valoración de la situación de la pareja y en caso de que esta valoración sea negativa, utilizar el sistema de comunicación como un mecanismo de mejoramiento de la misma; a través de estos canales de comunicación anteriormente citados.
Canales de Comunicación
No Verbal: si las miradas son de odio o de amor.
Verbal: si las palabras indican agresión o son adecuadas.
Emocional: existe el amor o no.
Sensorial: besos, caricias, abrazos.
Sexual: si la relación es adecuada o disfuncional.
En cualquiera de los casos ello avaluará; o si la utilizamos adecuadamente mejorará la estabilidad de la misma.
Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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