Es uno de los problemas mas frecuentes de la consulta en el campo de la salud sexual. La frecuencia es muy alta en varones menores de 45 años. Es una de las causas frecuentes de disolución conyugal en estas edades. En varones mayores se manifiesta por sus complicaciones ya que la misma no tratada es causa de disfunción eréctil, porque el varón se siente disminuido en su masculinidad, duda de la misma y ello causa problemas en su erección. Otra complicación es el problema de la infidelidad por la insatisfacción sexual femenina.

La eyaculación precoz atenta contra una de las premisas básicas de la sexualidad masculina; ya que el hombre dentro de su ego masculino desea satisfacer a la mujer en la cama. Es difícil para el hombre admitir esta duda importante en su "rol sexual"; y por ello suele recurrir a un mecanismo o manera de disfrazar su incapacidad, es el Síndrome que los Sexólogos Clínicos denominan "Farsa Sexual"; asumiendo frente a sus conocidos un papel que no es real, negando la existencia del problema, y alardeando de su capacidad de satisfacer a las mujeres.

En términos simples la eyaculación precoz es la imposibilidad que tiene el varón de controlar adecuadamente su eyaculación. Por ello su pareja sexual no puede obtener su orgasmo completamente, o en la gran mayoría de los casos. La sensación de frustración complejo o culpa, es muy grande, tanto en él como en su pareja sexual.

En algunos varones la eyaculación es tan rápida, que imposibilita la penetración; en otros la eyaculación sobreviene con unas pocas acometidas. Y en otro grupo, el tiempo se extiende algo mas, pero el mismo sigue siendo insuficiente para producir el orgasmo en su pareja. El primer afectado ante este fracaso es el varón, por la gran sensación de frustración e impotencia. Esto hace que su autoestima y su rol masculino disminuyan a niveles increíbles; con un gran déficit de credibilidad en su propia masculinidad, llevando por tensión ocasionada en el momento del acto sexual, a fracasos erectivos.

La superposición de ambos problemas, la eyaculación precoz y el problema erectivo, crean una seria dificultad en el tratamiento terapéutico.

Muchas parejas ante los fracasos sucesivos evitan las relaciones sexuales. Otras terminan por no comprender de quien es el problema.

La sensación de fracaso y frustración en ambos componentes de la pareja, es un camino abierto a la infidelidad. Este panorama es uno de los grandes desafíos de la terapia sexual. Ambos componentes de la pareja deben asumir el problema y el compromiso de tener que colaborar en la solución del mismo, ya que la terapia está encaminada a prolongar el control eyaculatorio del varón, pero también a que la mujer obtenga su orgasmo mas rápidamente.

El eyaculador precoz presenta en general un perfil muy ansioso, apresurado, acelerado en su personalidad. A ello se agrega el aprendizaje inadecuado en su juventud para el control de su eyaculación.

La inadecuación de las primeras relaciones sexuales, por apuro, ansiedad, establecen un aprendizaje equivocado, acelerando de las primeras eyaculaciones; esta es una premisa que se cumple en el interrogatorio de los eyaculadores precoces en la práctica diaria; con el correr de los años ya sea por su propia apreciación o por que la compañera sexual se lo indica, la autoestima sexual, la desvalorización de la calidad de sus relaciones sexuales, la baja calidad del relacionamiento sexual por el fracaso, frustración e insatisfacción de las compañeras sexuales, pautan un déficit, un deterioro en la apreciación de su rol masculino, que está en déficit, en duda.

A esta altura se instala en la pareja una secuencia de dudas, y de reclamaciones recíprocas, que aumenta la ansiedad, incluso la eyaculación rápida; y muchas veces lleva a la evitación de las relaciones sexuales, con deterioro de la intimidad emocional y del propio matrimonio.

Partiendo de las estadísticas de los Sexólogos Clínicos en el mundo, la prevalencia de la eyaculación precoz es de alrededor del 30 al 35 %; y en un porcentaje elevado se establecen problemas conyugales por la aparición de las complicaciones mas frecuentes de la eyaculación rápida: problemas en la erección y quejas, separaciones e infidelidad en el ámbito conyugal, por falta del orgasmo en la mujer.

El déficit erectivo o impotencia surge como consecuencia de la pérdida de credibilidad en la propia masculinidad; pero además se genera en el varón un tipo particular de "Estrés Sexual" en el momento del coito, que aumenta la ansiedad, los que sumados comienzan a resentir el sistema hidráulico del pene manejado por sustancias neurotransmisoras peneanas de las cuales algunas favorecen la erección y otras inhiben las mismas. Todos estos problemas secuenciales llevan a la pérdida de la turgencia en el pene. Además la eyaculación precoz lleva a una pérdida o inhibición del deseo sexual en el varón y secundariamente en la mujer, con distanciamiento y evitación de las relaciones sexuales en la pareja.

Una de las grandes complicaciones en la eyaculación precoz ocurre cuando los componentes de la pareja, no encontrando solución al problema por si mismos; no buscan asesoramiento profesional; hallan soluciones fuera del contexto de la pareja, es decir la infidelidad.

A veces las recriminaciones surgen pronto, otras duran años, el es problema cada vez es peor y la mujer establece la crisis. A veces esta no es manifestada, pero la evitación de las relaciones sexuales se convierte en una nueva complicación para el eyaculador precoz; las relaciones sexuales esporádicas agravan el panorama.

En otras circunstancias la infidelidad termina por destruir la pareja.

El hombre dentro de la prevalencia de su sexo, o machismo, o no lo entiende; o no quiere entender el problema; su mujer no llega al orgasmo por su propia ineficacia eyaculatoria, manifestando que la culpa es de la mujer; al hombre le cuesta asumir su responsabilidad en el hecho.

La pareja del eyaculador precoz tiene problemas en su orgasmo y esto produce una sintomatología clara en ella con insomnio, irritabilidad, llanto fácil, etc. Ello es por la tensión sexual elevada repetitivamente y no evacuada por la liberación orgásmica, quedando sus genitales llenos de sangre; lo cual produce estos síntomas.

La repetición de estos hechos, la insatisfacción permanente ejercen un impacto destructivo sobre la pareja, siendo la infidelidad un camino buscado por mujeres de eyaculadores precoces para la resolución de sus problemas. En otras ocasiones la sinceridad, lleva a la disolución del vínculo matrimonial.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
Todos los derechos quedan reservados al autor.