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Estrés y Matrimonio
Art.: 29 Fecha: 25- 02- 2003

 

La vida moderna impone exigencias cada vez mas difíciles de cumplir. Este hecho influye negativamente en las partes física, mental y sexual de muchas parejas. Por eso hay que incentivar la vida al aire libre, la práctica de deportes, hacer una alimentación sana, y si se presentan situaciones complicadas y difíciles de resolver, acudir a un profesional para evitar que se pierda la armonía conyugal.

El Sexólogo Clínico, Dr. Oscar Sapena Pastor, explicó que los tiempos actuales aumentan la complejidad para la vida en general y el desempeño sexual en particular. Porque el exitismo, las ansias de superación, la supervivencia económica impactan en el organismo y en la sexualidad de las parejas.

Estos hechos afectan tanto a la mujer como al hombre por igual, porque se han producido transformaciones en los roles familiares; la mujer se proyecta con fuerza al campo laboral, social, económico y político.

Ello ocasiona tensiones, generando respuestas en el cuerpo y en la mente. Las respuestas se traducen en producción exagerada de hormonas, y estas producen el efecto a los cuales el organismo puede adaptarse o no.

Si no se adapta, la persona se enferma. Así aparece la enfermedad de la época moderna denominada Stress. El mismo produce hipertensión arterial, hiperlipídemia o aumento de grasa en la sangre. También infartos del miocardio, úlceras estomacales, colon espasmódico, reumatismos, diabetes, jaquecas, hipertiroidismo, problemas en la erección, en la eyaculación, en el orgasmo, disminución del deseo sexual, depresión, etc.

A ello se suma el uso indiscriminado de medicamentos, sedantes, como hipnóticos, somníferos, antidepresivos, antihipertensivos, alcohol, tabaco, etc. Estas sumatorias de cosas, como es lógico, aceleran el proceso de envejecimiento y muerte de las personas.

La presión, es el estrés malo o distrés, y es el que disgusta, altera y exige demasiado al cuerpo. Se da generalmente en las personas que tienen trabajo excesivo, agotador, desagradable, en condiciones de tensión..

Las fuentes fundamentales del desequilibrio orgánico y psíquico o distrés son la tristeza, el fracaso, la culpa, las auto recriminaciones, la frustración, la enfermedad, la depresión de una persona.

En cambio, el buen estrés, causa placer y es todo lo que uno quiere o hace de buen agrado, en armonía consigo mismo, con alegría, con afecto.

Existen síntomas precoces que avisan que el cuerpo está sometido a una presión excesiva. Por ejemplo, la fatiga reiterada e inusual, la falta de energía, la ausencia del gusto por hacer las tareas habituales, la fatiga intelectual, la dificultad de concentración, los vacíos de memoria.

Asimismo, son frecuentes los síntomas de alarma previo a la instalación de una enfermedad física inminente, como el descenso del rendimiento intelectual o físico, la fatiga sexual, los dolores musculares generalizados y los localizados en espaldas y cuello. Además, la dificultad para levantarse en las mañanas, tristeza, irritabilidad, nerviosismo, desaliento y las alteraciones del sueño.

Por todo lo mencionado, la pareja que sienta que está sufriendo de inapetencias sexuales, desgano e hipersensibilidad, debe practicar deportes, hacer una alimentación sana para recuperar su estado de salud general. Solo así podrá disfrutar de una relación placentera y con armonía. Y en caso de tener problemas sexuales, buscar ayuda profesional, antes de que el vínculo matrimonial se deteriore y termine con la separación de la pareja.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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