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La Efectividad Sexual
Art.: 41 Fecha: 19-03-2004

 

La efectividad sexual del hombre la podemos encarar desde dos puntos de vista; desde el punto de vista masculino, en el sentido de que el hombre puede obtener una erección satisfactoria, poder penetrar y lograr una satisfacción orgásmica que deje al hombre satisfecho consigo mismo, con su masculinidad y mantención de una autoestima elevada.

Pero la efectividad sexual masculina, puede ir mas allá de la simple obtención de su erección para realizar uno o varios actos sexuales adecuados para él. Este último aspecto se halla íntimamente relacionado con la capacidad de satisfacción orgásmica de la mujer. El orgasmo, femenino obtenido por la penetración vaginal es uno de los reclamos más importantes de la vida sexual de la mujer actual.

Un hecho real es que por distintas causas, la mujer no llega al orgasmo o climax en el acto sexual a través de la penetración vaginal. A esto lo denominamos Anorgasmia o Disfunción del Orgasmo en el Acto Sexual.

La difusión de la problemática y del conocimiento de la sexualidad por los medios de comunicación ha cambiado bastante el nivel de exigencia femenina. Hoy en día la mujer exige, pide, solicita obtener el orgasmo por la penetración en el acto sexual. Es la forma mas frecuente de consulta femenina.

Dentro de lo parámetros de obtención orgásmica un porcentaje de mujeres no ha obtenido nunca el orgasmo, por ningún método; quedando con una sensación de fracaso, frustración y una sintomatología clara de tensión y latido pélvico que la deja tensa, insomne y nerviosa.

Otro porcentaje de mujeres obtiene el orgasmo a través del estímulo Manual o Bucal de sus genitales situación que tampoco es satisfactoria. La gran mayoría de la mujeres persigue el logro orgásmico en un acto sexual total de penetración y satisfacción mutua.

Y es aquí donde la efectividad sexual del varón obtiene su mayor relevancia; entendiéndose por efectividad sexual, la capacidad del varón en obtener, la erección, mantenerla sin eyacular hasta que la mujer pueda lograr su orgasmo durante la penetración.

No debemos olvidar que existe un porcentaje importante de mujeres que son multiorgásmicas y por consiguiente pueden obtener varios orgasmos. Esto lógicamente amplia las exigencias de la mujer sobre la efectividad erectiva y de control eyaculatorio del varón.

Las fallas en la erección; ya sea en su obtención, como en su mantenimiento; y la falta de control eyaculatorio conspiran contra la efectividad sexual del varón, para satisfacer el logro orgásmico de la mujer; y son fuente constante de insinuaciones, recriminaciones, fracasos y separaciones matrimoniales.

Estas premisas son desafíos muy importantes en el campo de la Sexología Clínica actual.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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