Artículo publicado por el Diario ABC Color en su edición del Domingo 2 de agosto de 1998 en el Suplemento de Mujer a Mujer.

Comenzó afirmando el profesional que debemos considerar que el núcleo de la expresión sexual femenina lo constituye el orgasmo, pero sin generalizar, que ello sea así, para todas las mujeres; y esa es la variabilidad de la expresión sexual.

En forma genérica y estadísticamente, la mayoría de las mujeres experimenta el orgasmo, como una serie de contracciones que se centran prioritariamente en la vagina y útero, y secundariamente se extiende a todo el cuerpo, y va acompañado de una intensa sensación de placer.

Estas contracciones orgásmicas pueden tener en el cuerpo de la mujer distintos puntos de partida; ello significa que estimulando el clítoris, la vagina, los labios vaginales, los senos; otros sectores del cuerpo de la mujer; e incluso con la imaginación o fantasía, la mujer puede recorrer, durante la estimulación solitaria o en pareja, el camino para llegar al orgasmo.

La sexualidad es un hecho muy particular y las mujeres pueden " percibir el orgasmo" , de distintas maneras. La mayoría experimenta fuertes contracciones espasmódicas de todo su organismo, con un foco mas intenso en vagina y útero; otras lo experimentan más levemente; algunas tienen un solo orgasmo y quedan satisfechas; otras necesitan tener varios orgasmos para su satisfacción; es decir pueden tener orgasmos múltiples y sucesivos. No así el varón. El concepto de la efectividad sexual en el hombre está íntimamente relacionado, con la satisfacción o insatisfacción sexual de la mujer. Ello expresado en términos de efectividad sexual, implica que el hombre: " pueda obtener su erección; mantener la rigidez; y controlar o impedir su eyaculación," el tiempo necesario para que su pareja sexual llegue al clímax. Por consiguiente las fallas en la erección; o la eyaculación rápida, constituyen las expectativas mas importantes para un adecuado y eficaz relacionamiento sexual. Y estas insatisfacciones, son secundarias a la sexualidad de la mujer, no dependen de ella.

En referencia al camino o al tiempo, que recorre una mujer desde el inicio del acto sexual hasta el orgasmo, podemos afirmar que existen variantes: algunas mujeres llegan rápidamente al orgasmo y se quedan tranquilas; otro grupo de mujeres son multiorgásmicas, y necesitan de varios orgasmos para su satisfacción; otras necesitan un tiempo bastante largo para llegar al orgasmo; un grupo importante de mujeres, no tienen nunca su orgasmo, pero están satisfechas; y muchas mujeres, no llegan nunca al orgasmo y quedan insatisfechas; afirmando que necesitan llegar al mismo imperativamente. La mujer que no llega a su orgasmo, y está insatisfecha, presenta en general una sintomatología clara como consecuencia de su anorgasmia. Está tensa, nerviosa, insomne, con llanto fácil; con sensación de latido, congestión o tensión pélvica; ello les crea gran ansiedad con alternancias depresivas.

Una realidad femenina importante es la relación entre el orgasmo, o la expresión de su sexualidad, y su edad; ya que las estadísticas de los Sexólogos Clínicos establecen, que las mujeres tienen más orgasmos y disfrutan más del sexo con la madurez, poseen más experiencia sexual; aprenden a conocer mejor su organismo; disfrutan más fácilmente de su sexualidad con el paso de los años. Pero lógica e imperativamente esto último está relacionado con el buen estado de salud general; el mantener su autoestima alta; a través de sentirse adecuada y contenta con su cuerpo; su sexualidad; su estado físico; el sentido de su vida; el mantenerse activa, actual, en otras palabras, "el sentirse feliz consigo misma" , lo cual es quizás uno de los mayores desafíos de la mujer madura.

Una realidad trascendente es que la mujer llega a la relación sexual de una manera menos genital que el varón; la preparación, los juegos previos; los aspectos emocionales; el amor; la intimidad emocional; es decir todo el contexto que rodea a las etapas anteriores, al acto coital con muy importantes.

Una expectativa muy clara en la mujer es que desea llegar al orgasmo con la penetración peneana; ya que de acuerdo con nuestra experiencia clínica, parejas de hombres con problemas en la erección, o la eyaculación rápida, son llevados al orgasmo, a través de caricias manuales o bucales, y ello no llena, las expectativas de la sexualidad femenina.

Para finalizar debemos afirmar, que la mujer desea sentirse, amada, poseída, admirada; que ella por si misma, pueda despertar pasión; lograr que la sexualidad de su pareja sea plena, eficaz y placentera para ambos.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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