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La Pareja Moderna
Art.: 27 Fecha: 21-03-2001

 

¿ Existe un modelo sexual de las personas en la cercanía del año 2000? ¿Ello se proyecta socialmente a la familia, a los hijos?

Enfocamos con el Sexólogo Clínico Dr. Oscar Sapena Pastor estos cuestionamientos. A lo que el profesional indicó que estamos inmersos en una cultura en la cual las personas están ávidas de juventud, de placer, de sensaciones fuertes, de vivir rápido y bien, aquí y ahora. No importan los caminos o la pareja, la esposa ni los hijos. El Yo está primero. La emancipación individual es el único norte. Es la moda creada por hombres y mujeres que van en pos del perfeccionamiento corporal, el éxito social, económico y político a cualquier precio. Es la cultura del consumismo, todo puede ser descartable y desechable.

Sin duda, es difícil establecer un parámetro de comportamientos único que afecte a las personas y que se proyecte a las parejas, a fin de conseguir un modelo típico de la pareja actual. Esto es debido a la diversidad de razas, culturas, educación, religión, status social, económico y por la misma heterogeneidad del ser humano y por la manera distinta de pensar, de comportarse, de reaccionar frente a las demandas del mundo actual, arrollador y de rápidos cambios Pero, en general, podemos afirmar que una nueva cultura personal, sexual, social, económica y política se está dando.

“ Es la cultura que los Sociólogos denominan indistintamente –show off- (mostrar para afuera; el estatus, la cultura o sociedad light o el feeling (lo que siento)”, según expresó el Dr. Sapena. Y agregó que light traducido del Inglés, significa liviano, superficial.

Añadió que nuestra Sociedad actual es superficial y en el fondo anima a las personas a un comportamiento narcisista; es decir egoísta. Está constituida por hombres y mujeres que hacen de la “realización personal”, tanto física como sexual, afectiva, social, económica, emocional, cultural y política un verdadero culto; es decir, una manera de comportarse y vivir.

“Estamos inmersos en una cultura, en la cual las personas están ávidas de juventud, de placer, de sensaciones fuertes, de vivir rápido y bien, aquí y ahora. No importan los caminos o la pareja, la esposa ni los hijos. El Yo está primero. La emancipación individual es el único norte, significó.

El hombre y la mujer transitan y buscan perfeccionar su individualismo, su ego, tanto personal como sexual, Buscan la eterna belleza y ambos con sobradas razones, el éxito propio en todos los ámbitos. Es la moda creada por hombre s y mujeres que van en pos del perfeccionamiento corporal, el éxito social, económico y político a cualquier precio. Y la mujer busca cada día que pasa su liberación total, su placer, su orgasmo, como tradicionalmente lo ha buscado el varón.

“ En la cultura del consumismo, todo puede ser descartable y desechable. Todo puede ser cambiado: el refrigerador, los autos, la esposa, el esposo, los hijos, la familia. Además todo debe ser de marca y de último modelo. Y tantas exigencias generan estrés. Este produce cambios profundos en la Salud General y la Sexual en particular,” señaló.

Apuntó así mismo que cada día que pasa el estrés ocasiona más enfermedades de adaptación, Los problemas cardiacos, vasculares, las hiperlipidemias (aumento de grasas sanguíneas), las úlceras gástricas como las duodenales, la depresión, el insomnio, etc, nacen como consecuencia de una mala adaptación de nuestro organismo, a las presiones o exigencias de la vida actual.

“En el ámbito sexual, para algunos este modo de vivir inhibe toda respuesta ante los requerimientos del sexo. Para otros, se establece una conducta individualista, personalista, en el campo sexual. El individualismo, el egiosmo sexual era patrimonio del hombre. Estos comportamiento sexuales está modificándose. El individualismo afecta a ambos sexos”, apuntó.

Añadió que desde la adolescencia la conducta sexual ha cambiado. La mujer busca su satisfacción sexual, su orgasmo desde muy temprano. El disfrute de la sexualidad en la pubertad ya no es un privilegio exclusivo del varón. Ha desaparecido el mito de la virginidad; la virginidad femenina ya no es un valor y cada vez se inicia mas temprano sexualmente, igual que el varón, y ambos tienen relaciones sexuales antes del matrimonio con varias personas.

Asimismo, el índice de embarazos precoces y no deseados ha aumentado alarmantemente. Y ello atenta contra el dominio que el varón ha ejercido y lo inquieta sexualmente. Todos estos cambios no son del agrado del varón. Pero las costumbres han cambiado. Existe adaptación personal y social y nuevas maneras de desempeño sexual.

Además, el concepto de “matrimonio para toda la vida”, está sufriendo cambios; los roles masculinos y femeninos en el trabajo y en el hogar son diferentes. Hoy día la pareja y la sociedad están aceptando otros modelos de unión, otras formas de asociación del hombre y de la mujer, muy distinta a las de épocas anteriores. El divorcio, es una figura de aceptación social, jurídica y personal, como antes lo era el matrimonio vincular.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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