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La Eyaculación Precoz ¡SE CURA!
Art.: 34 Fecha: 25 - 05 -2003

 

Artículo Publicado en el Diario ABC Color.

La Eyaculación precoz es una de las causas más importantes de infidelidad femenina. Un porcentaje elevado de desavenencias sexuales conyugales se da por culpa de la Eyaculación precoz, según indican las estadísticas de los sexólogos del mundo. Las parejas de los eyaculadores precoces tratan de resolver su falta de orgasmo, pues el afectado directo no puede controlar voluntariamente su Eyaculación el tiempo suficiente para que su compañera sexual llegue al orgasmo. Nos orienta al respecto el sexólogo clínico, Dr. Oscar Sapena Pastor.

El Dr. Sapena explica que muchas veces el hombre, dentro de su machismo, no quiere razonar y entender que la causa de que su mujer no llegue al orgasmo es su propia ineficacia eyaculatoria.

Añade que en muchos casos, el hombre echa la culpa a la mujer, diciéndole que ella “no es normal, que está enferma”.

Además la agrede. Algunos hasta llegan a convencer a sus mujeres de que el acto sexual fallido es por causa de ellas.

Le dicen por ejemplo que deben tratarse, que ellos funcionan perfectamente con otras mujeres, etc. En general, a los hombres, les cuesta asumir su responsabilidad en este problema. En la experiencia clínica, muchos eyaculadores precoces llegan a la consulta después de haber desarrollado muchas complicaciones.

Un eyaculador tiene problemas en el campo erectivo; o sus parejas han buscado su solución orgásmica en otras relaciones sexuales.

“La esposa, pareja o compañera del eyaculador precoz no puede tener su orgasmo, y luego de un acto sexual fallido queda con ganas de que el acto sexual continúe”, explica el Dr. Oscar Sapena.

Añade que como tal cosa no puede ocurrir, esto deja a la mujer tensa, nerviosa, irritable, insomne, con llanto fácil, etc. Estas reacciones se producen porque la tensión sexual de la mujer no ha sido evacuada con su orgasmo y, por consiguiente, sus genitales quedan llenos de sangre tumescentes, congestionados, por la excitación sexual previa.

El hombre por su parte, queda frustrado, con una sensación de fracaso, de culpa, inseguro, con un sentimiento de ineptitud, ansioso. Con posterioridad desarrollan un síndrome de “anticipación al fracaso”, se muestran a la defensiva, se culpabilizan, llegando a evitar las relaciones sexuales.

Es así que empiezan a dudar de su eficacia como amante, y de su desempeño sexual, de su propia masculinidad y con el tiempo, si no se tratan, aumenta este déficit de credibilidad en sí mismos, acabando en la impotencia o “disfunción erectiva”.

OPINIONES NEGATIVAS DE LA PAREJA

Según el sexólogo clínico uno de los aspectos más llamativos y dramáticos en la relación de pareja del eyaculadores precoz lo constituyen las opiniones negativas que sobre sus actividades sexuales desarrollan sus parejas.

Algunas mujeres dicen que en el mundo actual el amor es importante, pero amor sin satisfacción sexual no es amor. Otras opinan: “Se vive un mundo de exitismo y estar satisfecha en el sexo es parte de este mundo”.

“Me fastidia su torpeza, su rapidez, su rudeza; se arroja sobre mí, eyacula y duerme. Para él, mañana es otro día y para mí la noche es una larga vigilia”.

“Me fastidia tanto que lo único que deseo es que lo haga rápido. Trato de inhibir mi sexualidad, pero siento que es más fuerte que yo”.

Para las mujeres de eyaculadores precoces es de suma importancia que el hombre actual conozca de sexualidad, y si tiene un problema, reconocerlo, asumirlo y tratarse.

Un porcentaje elevado de desavenencias sexuales conyugales es por la Eyaculación precoz.

Para la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Mundial de Sexología y la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual la característica fundamental de la Eyaculación precoz es que el hombre carece de un control voluntario y adecuado sobre su reflejo eyaculatorio. El resultado es que llega al clímax involuntariamente y antes que su pareja sexual pueda llegar al orgasmo.

Refiere que en la gran mayoría de los casos, la Eyaculación precoz es una fuente de aflicción para el hombre y la mujer. Y en general, ejerce un impacto destructivo sobre la vida sexual de la pareja, pudiendo llegar a amenazar todos los aspectos de la relación.

“Los hombre que padecen de un escaso control de su Eyaculación se sienten inseguros de sí mismos y generalmente terminan con un gran sentimiento de culpa, ineptitud y fracaso, pudiendo desarrollar dificultades sexuales adicionales”, apunta.

Resalta que muchos eyaculadores precoces se resisten a la Eyaculación, pudiendo ellos estropear aún más el acto sexual y lo hacen de muchas maneras.

Primero separan tensamente su cuerpo del de su pareja durante el juego erótico porque temen excitarse demasiado; por todos estos hechos, la reciprocidad sexual de la pareja se entorpece, pierde naturalidad y se mecaniza.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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