Este hecho lo podemos enfocar desde dos puntos funcionales de la mujer:

El primer aspecto tiene que ver con la efectividad de la mujer para conquistar y dar satisfacción sexual a su pareja. Aquí entra en juego su autoestima; el hecho de que la misma se sienta sensual y atractiva con sus dotes físicas; capaz de atraer, seducir, conquistar y satisfacer todas las inquietudes sexuales de la persona con quien esta interaccionando. Para ello es imprescindible que la misma, conozca el camino de la conquista emocional y por supuesto, cuál es el camino que gusta al hombre en su recorrido hacia el placer y la máxima expresión del mismo: el orgasmo masculino. Esta es la capacidad de seducción de la mujer que es un aspecto trascendente de su efectividad sexual.

El otro tan importante como el anterior, o quizás más importante tiene que ver con el goce sexual de la mujer durante el acto sexual. Durante el mismo la mujer recorre un camino; su organismo pasa por diversas etapas. La primera es la etapa del deseo sexual, previo al acto en sí; o un momento antes del mismo; este es una inclinación, una tendencia, son la ganas para desarrolla una actividad sexual. Esta parte del proceso depende de las hormonas producidas por su sistema neuroendocrino.

Más adelante ya frente a un estímulo, el organismo femenino comienza a “excitarse”. La sangre acude a la zona pélvica femenina. Muchas mujeres siente el latido pélvico. Además la vagina de la mujer se moja, se lubrica, como consecuencia del pasaje de líquido a la luz de la vagina. En este período y cuando el grado de excitación es muy intenso, se forma en el tercio externo del canal vaginal, lo que ha dado en llamarse “plataforma orgásmica”; es como un colchón, un anillo que eventualmente comprime el pene en su base; un hombre con buena erección, y eyaculación controlada puede percibir este hecho. Más adelante y si el proceso estimulatorio continúa, la mujer entra en el período orgásmico, en él la mujer experimenta una serie de contracciones de la vagina, el útero, todo su cuerpo se contrae espasmódicamente, el placer es máximo y la mujer vocaliza su orgasmo, gime y emite sonidos. Un hombre con buena erección y control en su eyaculación, puede percibir todos los eventos anteriormente mencionados y sobre todo el orgasmo.

La mujer puede tener, un orgasmo, varios orgasmo o un orgasmo sostenido.

Luego de estos eventos la mujer ingresa en un período de calma o período resolutivo; es el post orgasmo.

Un porcentaje de mujeres desea tener más orgasmos y proseguir con el acto sexual. El hombre desempeña un papel preponderante en la efectividad sexual de la mujer con buena erección y control de la eyaculación.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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