Masters y Johnson, investigadores de la Universidad de Washington, en St. Louis, Missouri, acuñaron el término; Son las disfunciones o incompatibilidades, inadecuaciones o inadaptaciones en el acto sexual, que afecta a la pareja, cualquiera sea ella, o matrimonio.

En este problema: uno o ambos miembros del matrimonio o pareja sexual, manifiesta “no estar de acuerdo con el desempeño durante el mismo”; “no disfruta plena y adecuadamente de la relación sexual”.

Las principales disfunciones sexuales en el hombre son: la Disfunción Eréctil (Impotencia); la Eyaculación Precoz (Falta de control en la eyaculación); la incompetencia eyaculatoria (No puede eyacular o lo hace con dificultad); la Disfunción del Deseo Sexual (Aumentado. Disminuido o Ausente).

En la mujer las principales disfunciones sexuales son: la Disfunción de la Excitación (La mujer no se excita, moja o lubrica); la Disfunción orgásmica (Anorgasmia, la mujer no tiene orgasmo); Disfunción Sexual General; Vaginismo (Impide la penetración); Dispareunia (Hay dolor en la penetración); la Disfunción del Deseo Sexual (Puede estar aumentado, disminuido o ausente).

Como lo afirman todos los terapeutas sexuales es importante que la “Información sobre disfunciones sexuales” llegue a todas las personas encargadas de transmitir y recibir información sobre este tipo de problemas: los medios de comunicación, psicólogos, psiquiatras, religiosos, clínicos, asistentes sociales, consejeros matrimoniales, ginecólogos, obstetras y el médico general de la familia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS); la Comisión Presidencial para el Estudio de la Sexualidad, Pornografía y Obscenidad de los EE.UU.; el Consejo Educacional de los EE.UU., y las máximas autoridades en el tratamiento de los problemas de la conducta humana en el mundo afirman: “ Que es un problema importante de la salud pública y que el desconocimiento de la funcionalidad de nuestra propia sexualidad es una de las causas más importantes y trascendentales en la generación de las disfunciones sexuales ”.

Las investigaciones llevadas a cabo en el campo de la Sexología Clínica son extraordinariamente serias y han sido llevadas a cabo con gran espíritu científico, crítico en todos los centros de investigaciones universitarias del mundo.

El paciente en toda disfunción sexual, es la relación existente, entre los miembros de una pareja o matrimonio. En ella están involucrados en mayor o menor grado, ambos componentes de la pareja; es un problema dual.

En el 50% de los matrimonios, existe alguna forma de disfunción sexual.

En el 70% de los casos la disfunción sexual es dual, afecta a ambos miembros de la pareja.

En el 80% de los divorcios, la disfunción ha constituido un problema gravitante.

Es un problema de sanidad social y es necesario prevenirlo, como lo afirma la Organización Mundial de la Salud.

El matrimonio o pareja disfuncional está muy angustiado, está falto de recursos son dos seres que necesitan ayuda científica, en forma tan profunda que la curación de un matrimonio o pareja representa un éxito tremendo, frente a las posibilidades de separación o divorcio de los mismos.

Un matrimonio o pareja disfuncional, por el hecho de no formar sexualmente una unidad matrimonial, en realidad no constituye un matrimonio. No creemos que la sexualidad, es lo “único” que cuenta en el matrimonio, pero pensamos que sin sexualidad, la relación de pareja, es muy poca cosa.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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