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La Disfunción Eréctil
Art.: 46  Fecha: 19-03-2004

 

Hoy día se maneja el concepto de “Disfunción Eréctil”; ya que el término impotencia no debe ser utilizado por lo peyorativo del mismo.

En la disfunción eréctil se presenta el hecho de que al hombre le es imposible obtener y/o mantener la erección, es decir, la dureza del pene, el tiempo necesario para una sexualidad adecuada y satisfactoria para uno mismo y para la plenitud orgásmica de su pareja.

El hecho de obtener y mantener la erección requiere hoy particular relevancia. Uno de los aspectos es que la mujer a través de la difusión de los conocimientos sobre sexualidad; pretende llegar a su orgasmo, y que el mismo obtenido por la penetración vaginal es uno de los reclamos mas trascendentes de la sexualidad femenina actual. Otro aspecto es que la mujer es multiorgásmica por naturaleza. Eventualmente existen mujeres que se satisfacen con un solo orgasmo; otras pretenden la multiorgasmicidad y el hombre debe satisfacerla. El aspecto que actualmente está resaltando en nuestra experiencia Clínica, es que el hombre, ante los avances, en el descubrimiento de mejores mecanismos erectiles, pretende mejorar su performance sexual pudiendo obtener varias erecciones y múltiples actos sexuales en el trascurso del día. Esta es una exigencia de los tiempos actuales. Cada día acuden a nuestra experiencia clínica quienes desean, optimizar su sexualidad; con varias experiencias erectiles en el día. Aquel aspecto vergonzante y negativista de la falla erectiva, va abriendo paso, a una posición masculina, mas positiva, realista, exigente: “el perfeccionamiento de la sexualidad”.

Nosotros en la “Sexología Clínica”, somos el producto de la evolución de los tiempos; y es la exigencia de nuestros pacientes, la que nos eleva a explorar y perfeccionar, nuevos y fructíferos caminos terapéuticos, impuestos por los deseos de nuestros pacientes; el hombre siempre aspira al “perfeccionamiento” del placer y la evitación del fracaso. Es un nuevo capítulo terapéutico que yo denomino “de Excelencia Sexual”. Son hombres con buen estado de Salud General y Sexual, que van en pos de mejores y mas frecuentes relaciones sexuales.

Dentro de la falla eréctil se pueden considerar varias formas de perdida de la misma. Cuando el hombre no puede obtener la erección; o la rigidez en un principio, no es suficiente para la penetración; “es la falla erectiva de obtención”. Otra alternativa es que la erección viene en principio, con buena rigidez como para la penetración, pero luego en el momento de intentar la penetración la pierde; o sea, logra la erección pero luego no puede mantenerla; es la “falla erectiva de mantenimiento”. Otra opción es que no obtenga la erección o con alternancia de dureza y debilitamiento, sin poder, realizar el acto sexual; “es la falla total”.

En el problema eréctil suele presentarse otra al cual el hombre no le da importancia, porque desconcoce la existencia del problema. El hombre tiene “otra forma de erección” al cual no le presta atención, primero por desconocimiento; o porque creee que esa “otra erección es patrimonio de la juventud”; o porque no coloca al hombre en posición de vergüenza frente a la mujer; Esta erección se denomina: “Tumescencia Peneana Nocturna”. Es una erección que se presenta durante el sueño; de noche, de madrugada; de mañana temprano. Se debe presentar “casi todos los días, es el termómetro de la salud general y sexual del hombre”. Cuando se va perfilando un problema eréctil; es la primera falla que se presenta en forma reiterada, pero por las razones arriba expuestas, el hombre no le da importancia. Un último aspecto que puede ser de significación en la falla eréctil; es que la frecuencia de las relaciones sexuales disminuya ostensiblemente.

La falla eréctil, en la práctica clínica, es uno de los problemas mas frecuentes y comunes de consulta; existe sufrimiento psíquico; disminución de la autoestima; y es causa frecuente de problemas o disoluciones conyugales. Produce ansiedad, temor, angustia; anticipación al fracaso y hasta evitación del acto sexual. El hombre tiene un gran déficit de credibilidad en si mismo; es su masculinidad, el problema se proyecta a su pareja; ella piensa que sus atributos; su femineidad, no son suficiente atractivo para desencadenar la erección masculina. Lleva a recriminaciones recíprocas, desavenencias y divorcios.

Diagnóstico y Tratamiento

En cuanto al Diagnóstico, se deben establecer las causas del Déficit Erectivo, el cual debe ser realizado por un especialista en disfunciones sexuales. El factor mas resaltante de este diagnóstico es la existencia o ausencia de la erección. Tanto en la interacción sexual con la mujer; como en la erección denominada “Tumescencia Peneana Nocturna”; antes mencionada; que se presenta cuando el individuo está durmiendo; pero que generalmente el mismo percibe estas erecciones. Diagnósticamente si no la percibe, “en absoluto”, “nunca”; puede someterse al registro nocturno de la misma a través de equipos especiales. No es trascendente, con fines diagnósticos y menos terapéuticos la aplicación directa de sustancias vasodilatadoras en el pene, ya que ello solo aclara el aspecto vascular peneano; “La Erección es el resultados de muchos factores orgánicos y psíquicos”; todos deben ser explorados para el diagnóstico correcto.

La presencia de erecciones aunque escasas o insuficientes para penetrar, con la pareja o durante el sueño, es el camino para los tratamientos médicos o psicológicos no invasivos. La ausencia total de erecciones da lugar a los tratamientos quirúrgicos o invasivos.

Finalmente debemos agregar que con las nuevas tecnologías y medicamentos, las posibilidades de resolver los problemas erectiles son totales.

Prof. Dr. Oscar Sapena Pastor
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